El intendente de Río Gallegos, Pablo Grasso, presentó una propuesta formal ante la Secretaría de Desarrollo Territorial, Hábitat y Vivienda de la Nación para asumir la ejecución de las obras inconclusas del Programa de Crédito Argentino (Procrear) en la ciudad.
Estas viviendas, que quedaron paralizadas tras la decisión del Gobierno Nacional de disolver el programa, podrían pasar a la órbita municipal bajo un acuerdo de cesión que permitiría reactivar los proyectos utilizando recursos locales.
“Es una oportunidad importante para paliar el déficit habitacional que enfrentamos y mejorar las condiciones de vida de los vecinos”, destacó Grasso en declaraciones realizadas en Buenos Aires, donde se encuentra gestionando el acuerdo. Según el mandatario, el municipio cuenta con la "capacidad técnica, operativa y administrativa" para garantizar la continuidad y finalización de las obras en un plazo razonable.
La cesión permitiría sumar estas viviendas a las 197 que ya están en construcción en los barrios Municipal y Chimen Aike, ampliando significativamente la oferta habitacional en Río Gallegos. "Nuestro objetivo es ofrecer soluciones concretas a un problema estructural", enfatizó Grasso.
El escenario se da en un contexto de incertidumbre luego de que Javier Milei dar de baja al Procrear mediante el Decreto 1018/2024. Este programa, creado en 2012, había sido una herramienta fundamental para facilitar el acceso a la vivienda a través de líneas de crédito subsidiadas por el Estado. Sin embargo, su disolución dejó numerosos proyectos habitacionales en el país en un estado de abandono.
De lograrse el acuerdo, Río Gallegos se convertiría en uno de los pocos municipios del país en tomar la iniciativa de completar obras financiadas originalmente por el Procrear. La gestión municipal ya esta trabajando para obtener financiamiento complementario a través de sectores privados y provinciales, reforzando su compromiso con los vecinos.
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