En una inspección de rutina en la Escuela del Viento, trabajadoras de Bromatología del Municipio fueron amenazadas y echadas del edificio. Este incidente ocurrió mientras realizaban controles habituales en establecimientos educativos con comedores y manipulación de alimentos. Carla Gauna, directora de Bromatología, encabezó el operativo y fue una de las trabajadoras amenazadas por personal del colegio.
Gauna explicó que llegaron al lugar para llevar a cabo una inspección de rutina, tal como se hace en todos los colegios que tienen comedores. Sin embargo, “se nos negó la entrada”, detalló. La funcionaria recibió amenazas verbales del personal del establecimiento, aunque pidió que se trate con respeto a las trabajadoras. Mientras intentaban continuar con el procedimiento, Gauna fue alertada de que desconocidos habían pinchado las cuatro cubiertas de su vehículo, por lo que tuvo que salir del colegio, mientras sus compañeras quedaron adentro.
“Les apagaron las luces, las amenazaron, les sacaron las sillas, hubo gente que las empujó”, relató Gauna sobre lo vivido por las inspectoras. A pesar de las agresiones, el Municipio actuó de oficio conforme a las ordenanzas vigentes, ya que la Escuela del Viento “no tiene documentación sanitaria, no tiene análisis de potabilidad del agua, no tienen carnet sanitario ni habilitación municipal, no tienen ningún tipo de documentación”, explicó.
Gauna realizó la denuncia policial por daños a la propiedad, y ahora la Justicia determinará si la rotura de las cubiertas y las amenazas recibidas tienen alguna vinculación. También se presentaron denuncias por violencia, maltrato y amenazas contra las trabajadoras.
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