La Agencia Ambiental Municipal, en colaboración con la Prefectura Naval, realizó hoy un patrullaje clave por las costas del Río Chico con el objetivo de evaluar los posibles efectos que dos derrames de petróleo ocurridos en septiembre podrían haber tenido en la Reserva Natural de la zona.
La inspección fue liderada por Juan Alvarado, responsable de la Agencia Ambiental, quien destacó la preocupación por el impacto ambiental y la falta de respuestas oficiales tras los incidentes.
El recorrido, que se realizó bajo condiciones de pleamar para garantizar la seguridad del operativo, permitirá que la Agencia Ambiental elabore un informe propio. Este paso fue tomado luego de que no se recibieran informes por parte del Consejo Agrario y Fauna, organismos encargados de supervisar estos derrames.
La urgencia de un relevamiento independiente
Juan Alvarado explicó que, pese a los protocolos establecidos para la gestión de este tipo de incidentes, la falta de respuestas por parte de las autoridades responsables motivó a la Agencia Ambiental a solicitar a la Prefectura Naval el permiso para realizar su propia evaluación. “Queremos tener la certeza, visto por nosotros mismos, de que la situación está controlada”, subrayó el funcionario, dejando en claro la preocupación de que los hidrocarburos hubieran alcanzado las costas de la reserva.
El patrullaje se desarrolló en coordinación con la Prefectura Naval, bajo la supervisión del prefecto Pared, a quien Alvarado agradeció por la predisposición y colaboración en este operativo. "Es fundamental tener un diagnóstico certero del estado del ecosistema en la zona afectada", agregó Alvarado, insistiendo en que el informe final será clave para decidir las próximas medidas.
Derrames de septiembre: silencio oficial y preocupación local
Los derrames de petróleo que tuvieron lugar en septiembre generaron gran preocupación entre los actores locales, principalmente por el potencial daño que pueden causar en el frágil ecosistema de la Reserva Natural de Río Chico. Desde ese momento, la Agencia Ambiental ha buscado obtener información oficial que permita conocer la magnitud del daño. Sin embargo, la falta de respuesta por parte del Consejo Agrario y Fauna dejó a la entidad sin información crucial.
Por este motivo, la decisión de realizar este relevamiento independiente se presentó como un paso necesario para garantizar la protección de la zona. Alvarado subrayó la importancia de estos patrullajes para asegurar que no haya presencia de hidrocarburos en las costas y que los ecosistemas de la reserva no hayan sido gravemente afectados.
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