Un reciente estudio publicado en la revista Human-Animal Interactions de CABI ha arrojado resultados sorprendentes sobre la relación entre mascotas y la salud emocional de dueños con enfermedades mentales graves.
Contrario a la creencia comúnmente sostenida, el estudio sugiere que los animales de compañía, como perros, gatos, peces y aves, no benefician significativamente el bienestar emocional de aquellos que sufren de trastornos mentales graves, como el trastorno bipolar o la psicosis.
Los investigadores de la Universidad de York realizaron un seguimiento de una encuesta previa llevada a cabo en 2021 para evaluar la tenencia de animales y la salud mental durante la pandemia de COVID-19. Los resultados mostraron que tener una mascota no estaba asociado con mejoras en el bienestar, depresión, ansiedad o sensación de soledad en este grupo de dueños con enfermedades mentales graves.
La Dra. Emily Shoesmith, autora principal del estudio, y la Dra. Elena Ratschen, líder de investigación de Interacciones Humanas-Animales, destacaron que estos hallazgos contradicen la creencia común de que los animales son beneficiosos para la salud mental de todos los dueños. Además, señalaron que la percepción de un vínculo fuerte entre el dueño y su mascota tampoco mostró asociaciones significativas con la salud mental en este contexto.
El estudio también sugiere que los animales de terapia entrenados pueden tener un mayor impacto positivo en la salud mental de las personas que los animales de compañía, ya que son seleccionados y entrenados específicamente para brindar apoyo emocional y tener rasgos de personalidad relajados y amigables.
A pesar de estos hallazgos, los investigadores encontraron que los dueños con enfermedades mentales graves aún expresaron un alto nivel de apego y afecto hacia sus mascotas, que les proporcionaban compañía y una sensación de amor y constancia en sus vidas.
Los científicos concluyen que, si bien los animales de compañía pueden no tener un impacto significativo en la salud emocional de dueños con enfermedades mentales graves, siguen siendo una parte vital de su red social y pueden ofrecer beneficios similares a los de la población general.
No obstante, la Dra. Ratschen subraya la necesidad de investigaciones futuras más amplias y variadas que exploren en profundidad la compleja relación entre humanos y animales, especialmente en aquellos que viven con enfermedades mentales graves.
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