El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, anunció el domingo que está evaluando la posibilidad de convocar a un comité de expertos para determinar si el creciente brote de mpox en África debería ser declarado una emergencia de salud pública de importancia internacional (ESPII).
Este brote, que se ha intensificado en varios países africanos, presenta una cepa más letal del virus mpox, anteriormente conocido como viruela del mono. En respuesta a la rápida propagación, la OMS, junto con los Centros de África para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC África) y otros socios, han aumentado sus esfuerzos para contener la transmisión. "A medida que una cepa más letal de mpox se propaga a varios países africanos, la OMS, los CDC de África, los gobiernos locales y los socios están intensificando aún más la respuesta para interrumpir la transmisión de la enfermedad", declaró Tedros en la plataforma X.
No obstante, el director de la OMS advirtió que estos esfuerzos requieren más recursos y apoyo global para ser efectivos. "Se necesitan más fondos y apoyo para una respuesta integral", subrayó. En este contexto, Tedros explicó que está considerando la convocatoria de un comité de emergencia del Reglamento Sanitario Internacional (RSI) para recibir asesoramiento sobre la necesidad de declarar una ESPII.
La declaración de una ESPII es la máxima alerta sanitaria que la OMS puede emitir, y su implementación tiene importantes implicaciones a nivel global. Según el RSI, este marco es jurídicamente vinculante para la respuesta a emergencias de salud pública, lo que significa que los países miembros deben cumplir con las medidas establecidas para controlar la situación.
El mpox es una enfermedad infecciosa que se transmite a los humanos a través del contacto con animales infectados y puede propagarse entre personas mediante contacto físico cercano. El virus fue identificado por primera vez en humanos en 1970 en la República Democrática del Congo. Aunque el mpox ha permanecido en gran medida confinado a África, el brote actual ha generado una preocupación creciente a nivel internacional, especialmente tras la experiencia reciente con la pandemia de COVID-19, que llevó a la OMS a declarar una ESPII en 2022, la cual estuvo en vigor hasta mayo de 2023.
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