El Gobierno nacional incrementó el presupuesto de la Secretaría de Inteligencia de Estado (SIDE) en $7.366 millones, según lo dispuesto en el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 186/2025, publicado este jueves en el Boletín Oficial.
Dentro de este aumento, se destacan $1.625 millones destinados a gastos reservados, fondos cuyo destino no se hace público y que solo pueden ser fiscalizados por la Comisión Bicameral de Fiscalización de los Organismos y Actividades de Inteligencia del Congreso.
Distribución del aumento presupuestario
El refuerzo de fondos para la SIDE se da en el marco del programa Información e Inteligencia, que busca mejorar los servicios de defensa y seguridad bajo su órbita. De los $7.366 millones, la mayor parte se destinará a gastos corrientes ($6.344 millones), mientras que $1.022 millones serán para gastos de capital.
Entre los principales aumentos se encuentran:
- Pago al personal: incremento de $885 millones.
- Bienes de consumo (comida, vestimenta, insumos de uso diario): $1.145 millones.
- Servicios no personales (electricidad, gas, agua, alquileres, viáticos, mantenimiento): $4.323 millones.
- Gastos reservados: $1.625 millones.
En el apartado de gastos de capital, la totalidad del refuerzo se destinará a la compra de maquinaria, equipos de comunicación y computación, además de medios de transporte para operaciones de inteligencia.
¿Por qué es relevante este aumento?
El aumento del presupuesto de la SIDE por decreto ocurre en un contexto de ajuste fiscal, en el que el propio Gobierno de Milei ha argumentado la necesidad de reducir el gasto público. Sin embargo, la decisión de asignar más fondos a Inteligencia y aumentar los gastos reservados genera dudas y críticas desde distintos sectores políticos.
Por su carácter secreto, estos fondos no tienen una rendición de cuentas pública y solo pueden ser controlados por la Comisión Bicameral de Inteligencia del Congreso, un organismo con mayoría oficialista.
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