La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, defendió la brutal represión policial durante la marcha de jubilados en Plaza Congreso, en la que el fotógrafo Pablo Grillo resultó gravemente herido tras ser impactado en la cabeza por un cartucho de gas lacrimógeno. Además, minimizó el ataque de un efectivo a una jubilada, a quien calificó de "patotera".
"Es consecuencia de los que generan violencia y que van a tener como respuesta la represión del Estado", sostuvo Bullrich en declaraciones que generaron una fuerte indignación.
El ataque a Pablo Grillo: un impacto directo y una respuesta repudiable
El fotoperiodista Pablo Grillo sufrió un impacto en la cabeza con un tubo de gas lacrimógeno disparado por la Policía, lo que le provocó una grave lesión cerebral con pérdida de masa encefálica y que requirió una intervención quirúrgica de urgencia.
Las imágenes captadas en el momento del ataque muestran a Grillo agachado tomando fotografías cuando un proyectil lanzado en línea recta lo golpea de lleno en la cabeza, dejándolo inconsciente de inmediato.
A pesar de la evidencia en video, Bullrich justificó el accionar de las fuerzas de seguridad y evitó cualquier autocrítica:
"Es consecuencia de los que generan violencia. La represión es la respuesta del Estado", sentenció.
Desde el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) denunciaron que este tipo de armas no están habilitadas para utilizarse en situaciones de protesta debido a su alto riesgo de letalidad. Según la organización, la responsabilidad del Gobierno es directa, ya que el uso indiscriminado de estos proyectiles está amparado en el protocolo antipiquetes implementado por Bullrich.
La agresión a una jubilada: Bullrich la llamó "patotera"
Otro de los hechos que generó indignación fue la brutalidad policial contra una jubilada que participaba de la protesta. En los videos se observa cómo la mujer, que sostenía un bastón, es gaseada en la cara, luego empujada y finalmente derribada de una patada por un efectivo.
Lejos de condenar la violencia policial, Bullrich insistió en que el agente actuó en "defensa propia" y describió a la mujer como una "jubilada patotera".
"La señora golpeó en reiteradas oportunidades al policía, le dio cinco o seis golpes", justificó la ministra, asegurando que el efectivo "se defendió del ataque". Sin embargo, en las imágenes disponibles solo se observa el bastón tirado en el suelo, junto a la jubilada reducida en el piso.
Una estrategia de represión que se endurece
Las declaraciones de Bullrich se enmarcan en la profundización de su política de seguridad de "mano dura", que ha sido criticada por diversos sectores políticos y organismos de derechos humanos.
El protocolo antipiquetes impulsado por el Gobierno habilita el uso de la fuerza sin instancias previas de negociación, lo que ha derivado en un aumento de las denuncias por violencia institucional y represión desproporcionada.
Las imágenes de la represión en Plaza Congreso generaron un fuerte rechazo, tanto a nivel nacional como internacional, y ya se están evaluando posibles acciones legales contra el Ministerio de Seguridad por el uso desmedido de la fuerza.
Mientras tanto, Pablo Grillo sigue internado en estado delicado, y la jubilada agredida aún espera una disculpa que, por lo visto, no llegará desde el Gobierno.
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