La Agrupación de Trabajadores Petroleros de Santa Cruz, compuesta por trabajadores autoconvocados, denunció una “estafa” relacionada con las llamadas indemnizaciones involuntarias y la falta de representación efectiva por parte del Sindicato de Petroleros (SIGPER).
En un comunicado difundido esta semana, la agrupación calificó estas prácticas como un robo al patrimonio laboral de los trabajadores, señalando complicidad entre las empresas, el sindicato y el gobernador Claudio Vidal.
Críticas al SIGPER y al gobierno
En el documento, la agrupación afirma que el SIGPER actúa en connivencia con las empresas petroleras para reducir los costos de las indemnizaciones. Según las denuncias, los dirigentes sindicales habrían utilizado estas negociaciones para aumentar su patrimonio personal, dejando desprotegidos a los trabajadores.
“Esta reducción de costo en las indemnizaciones son parte del negociado que pactaron con las empresas, para aumentar su patrimonio personal los miembros de la Comisión Directiva”, acusa el comunicado. Además, señalan que esta maniobra cuenta con el respaldo de el gobernador Claudio Vidal, a quien cuestionan por promesas incumplidas durante su gestión al frente del sindicato, como la compra de acciones de YPF con dinero de los afiliados.
La agrupación denuncia que los trabajadores nunca recibieron los beneficios prometidos de esa inversión, mientras que los dirigentes sindicales sí habrían sacado rédito económico de la operación.
“Una historia que se repite”
El texto describe un clima de desamparo entre los petroleros, quienes se enfrentan a presiones patronales y amenazas para aceptar renuncias forzadas bajo el esquema de “retiro involuntario”. Según la agrupación, se busca que al menos 2.500 trabajadores acepten este tipo de acuerdos, lo que condenaría a las familias afectadas a la precarización y la miseria.
“No podemos permitir que sigan abusándose de nosotros. La única lucha que se pierde es la que se abandona”, sostienen, convocando a la unidad y resistencia frente a estas prácticas.
Promesa de más denuncias
En su primer informe público, la agrupación adelantó que revelará en próximos comunicados los mecanismos utilizados por las empresas para infundir miedo y forzar la salida de los trabajadores bajo condiciones desfavorables. “Estamos desamparados, pero no resignados. Es hora de unirnos y defender nuestra carrera laboral y nuestra dignidad”, concluyen.
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