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Sáb, Mar

Economía

La empresa cosmética Avon, propiedad del grupo Natura, despidió este fin de semana a casi 300 empleados luego anunciar el cierre de su planta de distribución en San Fernando.

La decisión, comunicada sin previo aviso, generó una fuerte indignación entre los trabajadores, muchos de los cuales cuentan con más de dos décadas de antigüedad en la compañía.

Despidos telefónicos y cierre intempestivo

La noticia llegó por sorpresa. Según relatan los trabajadores, las desvinculaciones fueron comunicadas telefónicamente, en un acto calificado como “inhumano” por los afectados. “Me llamaron el sábado y me dijeron que estaba despedido, como una basura”, expresó uno de los empleados, aún conmocionado por la falta de respeto hacia su trayectoria.

El lunes, los despedidos se encontraron con que no podían ingresar a sus puestos de trabajo, a pesar de no haber recibido todavía los telegramas oficiales de despido. “Es un golpe bajo, más aún en esta época del año”, sostuvo otro trabajador, quien denunció que la empresa ni siquiera les dio explicaciones claras ni opciones alternativas.

Impacto en la operación regional

La planta de San Fernando era responsable de la distribución de productos cosméticos tanto para el mercado interno como para las exportaciones hacia Chile y Uruguay. Su cierre deja un vacío operativo significativo, que será parcialmente cubierto por el centro de producción ubicado en Moreno, según comunicaron fuentes cercanas a la compañía.

Aunque Avon ofreció programas de retiro voluntario en meses recientes, la mayoría de los trabajadores no esperaba un desenlace tan drástico y abrupto.

Indignación por la falta de previsión

Entre los empleados despedidos, varios cuentan con más de 20 años de servicio. Esto incrementa el malestar por lo que consideran un trato desconsiderado y alejado de los valores que la empresa promueve públicamente.

“Nos dejaron en la calle sin previo aviso y de una manera fría. No les importó nuestra antigüedad ni el tiempo que le dedicamos a esta empresa”, lamentó otro trabajador.

Por el momento, las instalaciones de la planta quedarán suspendidas, con la posibilidad de ser puestas a la venta en un futuro cercano. Desde la empresa no brindaron detalles específicos sobre las razones detrás de la decisión ni planes concretos para quienes quedaron desempleados.

Una despedida a puertas cerradas

El cierre de la planta de Avon en San Fernando se suma a una ola de cierres y despidos en sectores industriales, agravada por un contexto económico marcado por la inflación, la caída del consumo y la pérdida de poder adquisitivo. Este desenlace pone en jaque a cerca de 300 familias, a quienes se les promete el pago de sus liquidaciones a partir del miércoles.

“Después de tantos años, merecíamos al menos una despedida digna. Pero nos enteramos como si fuéramos un número más”, concluyó uno de los despedidos.

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