Aunque parezca contradictorio, en su afán por alcanzar el superávit fiscal este año, el Gobierno aplicó uno de los mayores ajustes sobre las provincias. Sin embargo, la intensidad del mismo se redujo hacia el final del primer semestre en comparación con el inicio del año.
“Solamente a dos jurisdicciones, Ciudad de Buenos Aires y Santa Cruz, se les disminuyó. La más beneficiada es CABA, jurisdicción que al inicio de año tenía un recorte real interanual del 77%, y al final del semestre uno del 42%”, señaló Argañaraz en un informe.
La segunda beneficiada fue Santa Cruz, que pasó de un recorte interanual del 54% a uno del 53,5%. En el otro extremo, la provincia que más sufrió el ajuste fue Corrientes, pasando de un recorte interanual del 15% en enero a uno del 86% en el semestre. Le siguen Tierra del Fuego y La Pampa, completando la terna de las provincias más afectadas por el ajuste.
“Lo que se aprecia claramente es que el Gobierno nacional fue aumentando la intensidad del ajuste con las provincias con el correr de los meses”, indica el informe al hablar del devengado.
El reporte destaca que “la reducción interanual de las transferencias devengadas arrancó en 62% y luego fue aumentando gradualmente hasta llegar al 79% al finalizar el primer semestre”. Sin embargo, cuando se trata de los fondos pagados, la situación fue inversa.
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