El Palacio de Hacienda argentino reveló cifras sorprendentes del Sector Público Nacional (SPN), con un superávit financiero en mayo de $1,18 billones y uno primario de $2,2 billones. Mientras el Gobierno ajustó los pagos, la recaudación inusual del Impuesto a las Ganancias de las empresas, impulsada por la devaluación de diciembre, jugó un papel crucial.
No obstante, algunos de los ajustes implementados hasta ahora están en peligro, especialmente los que afectan a los jubilados. La administración busca que el costo total del sistema de jubilaciones represente el 7,14% del PBI, mientras que la oposición propone un proyecto, ya aprobado en Diputados, que lo eleve al 7,57% del PBI.
El Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF) estimó que las jubilaciones y pensiones sufrieron un recorte de $4,56 billones en lo que va del 2024, constituyendo un 31% del total del ajuste. "En el acumulado del año, el gasto público nacional pagado bajó $14,4 billones en pesos constantes de mayo respecto de 2023", afirmó el informe del IARAF. En este sentido, el estudio subraya la importancia de analizar la distribución del recorte del gasto público.
Cada jubilado perdió aproximadamente $653.000 este año. "Se aprecia que las jubilaciones y pensiones soportaron el 31% de la reducción total (su participación disminuyó 4 puntos respecto al mes anterior), la inversión real directa el 16%, las transferencias a provincias el 14%, subsidios a la energía el 10% y salarios el 7%, entre los más importantes", detalla el IARAF.
Con 6,8 millones de jubilados y pensionados con beneficios contributivos, se puede estipular que cada beneficiario habría contribuido al superávit gubernamental con unos $653.000.
El informe del IARAF también revela que "de un déficit fiscal acumulado de 1,3% del PBI a mayo de 2023, se pasó a un superávit de 0,4% del PBI a mayo de 2024". Añade que "la magnitud relativa del cambio fiscal registrado, básicamente vía reducción del gasto, es de 1,7 puntos porcentuales del PBI".
Además, el informe indica que "en los primeros 5 meses del año, 15 de los 16 gastos nacionales bajaron interanualmente en términos reales. La excepción fue el gasto en Asignaciones Universales (AUH) para la protección social, que aumentó un 11,5%".
Los gastos que más disminuyeron fueron: transferencias de capital a provincias (-98,1%), inversión real directa (-77,7%) y transferencias corrientes a las provincias (-75,3%). Estos gastos han mostrado las mayores caídas interanuales en términos reales.
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