El quinto mes del año no trajo alivio para el consumo en Argentina. Mientras que los alimentos de la canasta básica no registran una baja tan abrupta, las bebidas alcohólicas, snacks y yogures sí muestran una reducción considerable en las ventas. Este escenario genera preocupación en el sector por la posible ociosidad de puestos de trabajo.
En el desagregado, las bebidas e infusiones para consumir aumentaron un 4,1% en la última semana. Las carnes, que representan un 30% de la canasta básica, avanzaron un 3,6%, y los aceites subieron un 3,1%. En contraste, el precio de las frutas bajó un 0,9%, las verduras un 2,4%, y los lácteos y huevos disminuyeron un 1,9%.
Consumo en retroceso
El dato preliminar interanual de mayo mostró apenas una mejoría respecto al mes anterior. Según Scentia, las ventas en abril cayeron un 13,8% en comparación con el mismo mes del año anterior. Esta caída fue una aceleración del derrumbe registrado en los primeros meses del año: 3,8% en enero, 4,1% en febrero y 7,5% en marzo.
Una fuente del sector explicó: “Se ve una desaceleración de la caída, pero partimos de una base muy baja”. Además, señaló que el Hot Sale de mayo no logró impulsar el consumo de manera significativa. La falta de estímulo se refleja en los números del mercado.
Otra fuente subrayó que la comparación entre abril y mayo es inexacta debido a las diferencias en los feriados: Semana Santa en abril y el 25 de mayo, que cayó un sábado. Sin embargo, la reducción del consumo es innegable y preocupa a los supermercados. “Están desesperados por encontrar el brote verde, pero ninguno piensa en cómo motorizarlo”, reflexionó la fuente.
Para las principales cadenas de supermercados, las ventas hasta el 26 de mayo mostraron una caída del 2,4%. La disminución de la actividad lleva a la ociosidad de puestos de trabajo. “Obviamente, al disminuir la actividad empieza a haber puestos ociosos”, alertaron. Aunque aún no se recurre a despidos, no se reemplaza a los trabajadores que se jubilan, renuncian o son despedidos por causa.
Alerta a mediano plazo
El sector concluye con una advertencia preocupante: “De seguir la tónica en la que estamos, evidentemente siempre la baja de actividad tiene una consecuencia negativa en el mantenimiento del empleo, desgraciadamente”.
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