El ministro Caputo toma medidas extremas para asegurar fondos ante la negativa del FMI y China, incluso reasignando préstamos destinados a obras con organismos multilaterales.
El gobierno enfrenta una grave crisis financiera luego de perder la esperanza de recibir nuevos fondos del FMI y China. Esta situación, agravada por la caída en las estimaciones de la cosecha y otros factores, llevó al ministro Caputo a buscar desesperadamente 5 mil millones de dólares para evitar una crisis aún más profunda.
El plan de Caputo implica reorientar fondos de préstamos cerrados con el Banco Mundial, el BID y la CAF, destinados originalmente a obras específicas, hacia un fondo de libre disponibilidad. Esta medida ha generado críticas, especialmente por parte de las provincias, que ven cómo se les niegan créditos necesarios para continuar con importantes proyectos de infraestructura.
La estrategia de Caputo también incluye la posibilidad de utilizar esos fondos como garantía para obtener créditos de bancos privados, en un intento por abrir nuevas vías de financiamiento.
Sin embargo, surgen dudas sobre la legalidad y viabilidad de estas acciones, especialmente en relación con la normativa vigente sobre endeudamiento externo, que requiere la aprobación del Congreso.
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