En medio de fuertes remarcaciones y una inflación en aumento, el precio de la carne se convierte en centro de atención para los consumidores. El rubro "carnes y derivados" impulsó al alza la inflación de noviembre, subiendo un 14,6% en el GBA y acumulando un aumento del 198,4% interanual.
El consultor ganadero, Víctor Tonelli, expresó su preocupación, señalando que el precio de la hacienda para consumo está desfasado con la realidad, llegando a tocar los $2.000 el kilo. Destacó que esta situación se relaciona con la baja oferta en el mercado debido a la expectativa de nuevas medidas del Gobierno.
Tonelli advirtió que los precios actuales en el mercado no reflejan una relación normal de oferta y demanda y proyectó que, de consolidarse, el precio del asado podría llegar a los $6.500 o $7.000, lejos de los mencionados $10.000. Sin embargo, dudó de la sostenibilidad de estos valores, considerando el poder adquisitivo licuado del salario.
En relación a la reunión del Gobierno con el campo, se ratificó el proyecto de subir las retenciones a las exportaciones de carne. También se anunció la eliminación de restricciones para los envíos al exterior y la "liberación" de los precios en el mercado interno. El consultor señaló que los valores altos actuales tenderán a acomodarse a la baja después de las Fiestas de fin de año.
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