La inflación en Argentina continúa en un nivel elevado, ya que en septiembre alcanzó el 12,7%, lo que representa un aumento de tres décimas en comparación con agosto, cuando se ubicó en 12,4%, según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
Esto significa que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) acumula un incremento del 103,2% en los primeros nueve meses del año y un 138,3% interanual.
El equipo económico atribuye este aumento en septiembre al arrastre de agosto y al efecto de la devaluación del 22% en el tipo de cambio mayorista que tuvo lugar después de las elecciones primarias de agosto.
Sin embargo, se espera una desaceleración de la inflación en octubre, a diferencia de lo que se observó en agosto y septiembre. En las últimas cuatro semanas, la subida de precios fue del 7,5%, lo que indica una tendencia a la baja después de los incrementos de agosto y septiembre.
En cuanto a las divisiones que experimentaron los mayores aumentos en septiembre, se destacan "Prendas de vestir y calzado" con un aumento del 15,7%, seguido de "Recreación y cultura" con un 15,1%, impulsado por los servicios de televisión por cable. El rubro "Alimentos y bebidas no alcohólicas" aumentó un 14,3%, y la carne y otros alimentos experimentaron aumentos significativos.
A pesar de los esfuerzos del Gobierno para mantener la estabilidad económica, la alta inflación sigue siendo un desafío importante en Argentina. El equipo económico planea mantener el tipo de cambio oficial mayorista estable hasta mediados de noviembre y activar un nuevo tramo del swap de monedas con China para contrarrestar tensiones en el mercado cambiario.
El objetivo es reducir el déficit fiscal y converger hacia el equilibrio en 2024. La volatilidad y la incertidumbre en el entorno económico hacen que la gestión de la inflación sea una prioridad para el Gobierno argentino.
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