El anuncio de la llegada de Flybondi a Río Gallegos es ampliamente celebrado por el Gobierno de Claudio Vidal como un hito en la conectividad aérea de la provincia.
Con seis vuelos semanales y una tarifa promocional de $59.900, se promete ampliar las opciones de viaje para los santacruceños. Sin embargo, más allá de la euforia oficialista, cabe preguntarse: ¿es este un verdadero avance para los ciudadanos o simplemente una expansión del negocio privado con apoyo estatal?
Low Cost y la regulación de tarifas: ¿Realmente bajan los precios?
El ministro de Gobierno, Nicolás Brizuela, destacó que la llegada de Flybondi busca “regular las tarifas” y dar oportunidades a quienes no podían volar por los costos elevados. Sin embargo, la experiencia en otras provincias demuestra que la presencia de aerolíneas low cost no garantiza necesariamente una reducción de precios a largo plazo.
Flybondi sostiene que su arribo “mueve las tarifas de la competencia”, pero esto solo sucede si la aerolínea mantiene precios bajos en el tiempo, algo que no siempre ocurre. La estrategia inicial de tarifas promocionales puede atraer pasajeros, pero una vez consolidada la demanda, los precios tienden a ajustarse a la dinámica del mercado. ¿Quién garantiza que en unos meses no veamos tarifas similares a las actuales de otras aerolíneas?
El rol del Estado: facilitador del servicio o socio encubierto
El gobierno de Cludio Vidal se muestra como impulsor fundamental de esta expansión aérea, asegurando que trabajará para que más empresas lleguen a Santa Cruz. Sin embargo, no queda claro si este apoyo implica algún tipo de subsidio, beneficio impositivo o acuerdo especial con Flybondi.
La historia reciente muestra que las aerolíneas low cost recibieron incentivos estatales en multiples provincias, incluyendo descuentos en tasas aeroportuarias y acuerdos con gobiernos provinciales. Si bien fomentar la conectividad es positivo, ¿hasta qué punto el Estado está facilitando un negocio privado sin garantizar beneficios estructurales para la población?
Historial de cancelaciones y demoras: una preocupación latente
Es pertinente mencionar que Flybondi ya cuenta con una reputacion muy mala por su desempeño operativo, tanto es así que la aerolínea fue sancionada por la provincia de Buenos Aires con una multa de más de $300 millones debido a numerosas cancelaciones y demoras en sus vuelos, afectando a miles de pasajeros.
Estas sanciones parecen no importarle a la empresa economica ya que al día de la fecha ya registra 198 vuelos cancelados y múltiples demoras, generando malestar entre los usuarios. Estas irregularidades operativas generan muchas dudas acerca del servicio que se propone en Santa Cruz.
¿un avance real o una apuesta incierta?
La llegada de una nueva aerolínea siempre es una noticia positiva en términos de conectividad, pero es importante analizar las condiciones en las que se da este desembarco. Si la provincia realmente quiere mejorar el acceso aéreo para los santacruceños, debería transparentar qué acuerdos realizaron y garantizar que los beneficios no sean solo para Flybondi, sino para todos los ciudadanos.
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