La situación en el sector aerocomercial argentino se vuelve cada día más tensa y conflictiva luego de una serie de protestas de trabajadores de la empresa estatal Intercargo, agrupados en la Asociación del Personal Aeronáutico (APA).
La medida, en respuesta al despido de un empleado, provocó bloqueos en el Aeroparque Jorge Newbery y el Aeropuerto Internacional de Ezeiza, donde se vieron afectados más de 2.100 pasajeros.
En medio de un clima tenso, el Gobierno del presidente Javier Milei denunció penalmente a los trabajadores de Intercargo por delitos de “abandono de personas, intimidación pública y bloqueo”, acusándolos de mantener a bordo a cientos de pasajeros durante horas. El vocero presidencial Manuel Adorni describió el accionar gremial como un "terrorismo sindical" y sostuvo que “hay personas con ataques de pánico, rehenes de intereses que buscan frenar el sistema aerocomercial argentino”. La denuncia fue presentada en el juzgado del juez federal Julián Ercolini y detalla las condiciones en las que los pasajeros quedaron retenidos en seis aviones en Aeroparque y otros vuelos en Ezeiza.
Ante el caos, el Ministerio de Seguridad, encabezado por Patricia Bullrich, intervino con el despliegue de efectivos de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), junto con refuerzos de Gendarmería y Prefectura, para permitir el descenso de los pasajeros. “Estos delincuentes secuestran a la gente por sus intereses corruptos”, arremetió Bullrich en sus redes sociales, asegurando que en los aviones había personas descompensadas y con crisis de pánico.
Por su parte, Franco Mogetta, ministro de Transporte, apoyó las acciones de la PSA y reiteró que se elevaron denuncias para que la Justicia actúe con rapidez. Mogetta describió la protesta como un “secuestro de personas” y cuestionó el accionar de los sindicatos que “ponen en peligro el servicio esencial que representa la actividad aerocomercial en el país”.
Por su parte el gobierno nacional también emitió un ultimátum a los gremios: si no presentan una propuesta aceptable que garantice la normalidad operativa en Intercargo antes del viernes, se activará el Plan Preventivo de Crisis, que podría implicar el cierre de la compañía estatal como último recurso. Según fuentes oficiales, esta medida es un paso más dentro de la gestión de Milei para la privatización de Aerolíneas Argentinas y el rediseño de servicios aéreos en Argentina.
El sindicato APA emitió un comunicado reafirmando su apoyo a los trabajadores despedidos de Intercargo y denunciando lo que consideraron un "violento accionar de parte de las autoridades". Según los gremios, el despido es un ataque injustificado que justifica la movilización de los empleados.
Mientras tanto, una parte de los pasajeros afectados expresaron su enojo y frustración en las redes sociales. Aunque también existieron los pasajeros que se solidarizaron con los trabajadores argumentando ser también trabajadores y que las medidas de fuerza son un derecho constitucional que poseen.
Este conflicto generó una serie de demoras y cancelaciones en vuelos de compañías privadas y extranjeras, que hasta ahora no se vieron afectados los vuelos de Aerolíneas Argentinas. La situación sigue en desarrollo, y el próximo viernes se sabrá si la propuesta de los gremios evitará la activación del Plan de Crisis que podría terminar con el cierre definitivo de Intercargo.
Si llegaste hasta acá tomate un descanso con la mejor música
