El intendente de Río Gallegos, Pablo Grasso, se reunió el jueves con el gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, tras un encuentro de la Federación Argentina de Municipios (FAM) que contó con la participación de más de 100 intendentes de todo el país.
La reunión tuvo como objetivo principal "frenar el ataque a las comunidades del interior del país" y debatir estrategias para enfrentar los desafíos actuales.
Durante el encuentro, Grasso subrayó la importancia de reorganizar el peronismo y proyectar un nuevo modelo de país, afirmando que es necesario un enfoque inclusivo y productivo, con la industria como guía y los trabajadores como columna vertebral. "Debatimos sobre la reorganización del peronismo y cómo proyectar un nuevo modelo de país, inclusivo, productivo, con la industria como faro y los trabajadores como columna vertebral. En definitiva, el anhelo de volver a ser la esperanza de nuestro pueblo, sin quejas pero con trabajo y debate", expresó el intendente.
El viernes, Grasso participó en el acto de reforma de la constitución de La Rioja, que contó con la presencia del gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof. En este contexto, el intendente de Río Gallegos sigue articulando acciones junto a otros jefes comunales para encontrar herramientas que mitiguen el impacto del ajuste sobre los municipios y los sectores más vulnerables de la sociedad. "Es evidente que un 55% de pobreza no es el modelo que votó la Argentina", sostuvo Grasso, dejando claro su rechazo a las políticas de ajuste que afectan a los más desfavorecidos.
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