El Gobierno de Javier Milei benefició al Grupo Clarín con un contrato multimillonario para la distribución de material escolar. La modalidad de contratación generó sospechas y controversia debido a la falta de procesos de licitación y compulsa de precios, lo que plantea interrogantes sobre la transparencia y la equidad en la asignación de contratos públicos.
Según algunos informes y en un contexto de medidas de ajuste que impactan los ingresos de la gente, el gobierno le otorgó un jugoso contrato de 9.600 millones de pesos al grupo multimedio, beneficiándolo con una impactante suma de dinero.
La Ministra de Educación, Sandra Pettovello, quien ya estaba bajo escrutinio por decisiones polémicas como la reducción del envío de alimentos a comedores populares, cerró este acuerdo para la compra directa de manuales escolares al Grupo Clarín. Estos manuales, como "Matetubers" o "Yo Matías y la matemática", fueron adquiridos sin pasar por procesos de licitación ni compulsa de precios, lo que ha levantado cuestionamientos sobre la transparencia y la equidad en la asignación de contratos públicos.
La justificación ofrecida para otorgar este negocio a Clarín ha sido la supuesta "exclusividad" que ofrece el grupo mediático, argumentando que son los únicos proveedores capaces de suministrar estos títulos que corresponden a su catálogo. Sin embargo, esta decisión ha generado críticas y cuestionamientos sobre la falta de diversidad de proveedores y la posibilidad de favorecer a intereses particulares en detrimento de una competencia justa y transparente.
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