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Lun, Jun

Interés General

A pesar de los constantes trabajos de limpieza y saneamiento llevados a cabo por diversas áreas operativas de la Secretaría de Construcción y Ordenamiento Territorial del Municipio, vecinos desaprensivos continúan arrojando basura en lugares no habilitados para tal fin.

Los funcionarios responsables del área han destacado que este fenómeno se ha repetido en numerosas ocasiones a pesar de los esfuerzos por mantener la ciudad en condiciones adecuadas. El minibasural, compuesto por chatarras, escombros y residuos domiciliarios, afecta no solo el entorno urbano sino también la calidad de vida de los vecinos que residen en las cercanías.

En un esfuerzo conjunto, las direcciones de Obras Viales, Limpieza Urbana, Espacios Verdes y Mantenimiento de Redes Pluviocloacales, entre otras, se han dedicado a llevar a cabo operativos de limpieza integral en la cuadrícula delimitada por las calles Juan de Garay, Hernán Cortés, Batalla Puerto Argentino y Richieri. Estos esfuerzos implican la remoción de chatarras, escombros, restos de poda y residuos voluminosos, con el objetivo de devolverle a la ciudad su aspecto limpio y ordenado.

Sin embargo, una atención especial ha sido necesaria en la Avenida Crucero General Belgrano, donde se ha observado una tendencia persistente de arrojar basura de manera irresponsable. Miguel Cader, director general de Mantenimiento, subrayó la importancia de esta labor, indicando que el intendente Pablo Grasso ha solicitado la rápida recuperación de la ciudad después de un invierno desafiante.

Cader enfatizó que la problemática en Calle Crucero, específicamente en el área cercana al número 2600, ha requerido intervenciones repetidas, incluso con la participación del Juzgado Municipal de Faltas. El minibasural, que incluso llegó a obstruir la circulación vehicular, ha sido erradicado en múltiples ocasiones.

El llamado a la comunidad es claro: colaborar con la limpieza de la ciudad. Los esfuerzos de las autoridades locales son notorios, pero se requiere la participación activa de los ciudadanos para mantener un entorno limpio y saludable. Se están implementando medidas adicionales, como la instalación de señalización de prohibición, con la esperanza de que la conciencia y la cooperación ciudadana contribuyan a poner fin a esta problemática que afecta tanto al ambiente como a la calidad de vida de los residentes.

El intendente Grasso ha expresado su preocupación constante por el estado de limpieza de la ciudad y sigue instando a la comunidad a unirse en esta labor colectiva para garantizar un futuro más limpio y sostenible para Río Gallegos.