En menos de mes y medio, Argentina perdií unas 300.000 hectáreas a causa de incendios forestales que arrasan distintas regiones del país. Mientras el fuego avanza sin freno, la respuesta del gobierno libertario de Javier Milei es casi nula y tardía, producto de un evidente desinterés por la prevención y combate de incendios.
El anuncio de Patricia Bullrich y Luis Petri sobre la creación de una Agencia Federal de Emergencias genera más dudas que certezas, ya que Argentina ya cuenta con una estructura legal y operativa para enfrentar incendios forestales, pero su ejecución como la de muchos organismos públicos fue debilitada por la motosierra libertaria.
A esto se suma la inacción Daniel Scioli, quien, como secretario de Ambiente, debería estar al frente de la esta crisis que golpea en distintos puntos del país, en cambio todos hemos visto como este funcionario se mostraba jugando al paddle.
Las regiones más afectadas por el fuego
- Corrientes: 250.000 hectáreas devastadas, bajo la gestión del gobernador Oscar Gambina.
- El Bolsón (Río Negro): más de 3.500 hectáreas arrasadas.
- Parque Nacional Nahuel Huapi (Río Negro y Neuquén): 15.000 hectáreas consumidas.
- Epuyén (Chubut): casi 15.000 hectáreas en llamas.
- Concordia (Entre Ríos): situación crítica, con acciones de emergencia anunciadas por Gustavo Bordet.
El daño no solo es ecológico, sino también económico y social, con cientos de familias afectadas, pérdida de biodiversidad y falta de recursos para los brigadistas que luchan contra las llamas con herramientas insuficientes.
Un sistema de manejo del fuego que ya existía
El Gobierno nacional intenta vender su intervención como una medida innovadora, pero lo cierto es que Argentina ya cuenta con la Ley 26.815, sancionada en 2012 y modificada en 2020.
Esta normativa estableció el Sistema Federal de Manejo del Fuego, que coordina la actuación de distintos organismos nacionales y provinciales, con objetivos claros:
- Proteger el medio ambiente y a la población del impacto de los incendios.
- Garantizar una respuesta organizada a nivel nacional, provincial y local.
- Restringir el uso inmobiliario de tierras incendiadas por hasta 60 años para evitar negocios especulativos.
Entonces, si ya existía un marco legal, ¿qué cambia realmente con la "Agencia Federal de Emergencias"?
El anuncio de Bullrich y Petri: Una clara maniobra política
Desde el Ministerio de Seguridad aseguran que la creación de la agencia busca mejorar la coordinación y reducir burocracia. Sin embargo, analistas y organizaciones ambientales no tardaron en cuestionar la medida.
Los puntos críticos del anuncio:
- No implica más recursos para brigadistas ni mejor equipamiento.
- El problema no es la estructura, sino la falta de ejecución del presupuesto.
- El Servicio Nacional de Manejo del Fuego ya existía, pero se le redujeron los fondos.
El SNMF, que ya tenía una función clave en la gestión de incendios y fue trasladado al Ministerio de Seguridad a cargo de Patricia Bulrrich, lo que es evidente es que no se prioriza la prevención o la respuesta operativa. Se están utilizando los fondos para otros fines políticos ?.
El lado oscuro de La Motosierra
Hoy gran parte de la sociedad argentina cayó en la retórica del gobierno libertario, que desde la campaña sembró dudas sobre la efectividad del Estado y sus organismos. Este discurso caló hondo, logrando una aceptación basada en el sentido común y amplificada por los grandes medios de comunicación, especialmente los bonaerenses, que no solo informan, sino que también moldean la opinión pública a través de sus señales y redes sociales.
Con el avance del plan de demolición del Estado, los argentinos ya comienzan a sentir las consecuencias de este engaño. La crisis se refleja en áreas fundamentales como la salud, educación, jubilaciones, desempleo y la infraestructura, incluyendo rutas en mal estado. La falta de control de incendios también es debido a despidos masivos, la disolución de organismos estatales y el desfinanciamiento de políticas públicas esenciales.
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