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Jue, Mar

Mujer

El primer año del gobierno de Javier Milei estuvo marcado por un avance sistemático contra los derechos de género en Argentina. Para el 2025 los libertarios arremeterían en contra los feminismos y la Ley de interrupción del embarazo.

Desde la eliminación del Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad hasta la desarticulación de políticas públicas históricas, la administración libertaria consolidó una agenda de ajuste, desfinanciamiento y negacionismo hacia las problemáticas de género y diversidad.

Este escenario no solo refleja un retroceso en derechos conquistados con décadas de lucha, sino que pone en peligro la vida de mujeres y disidencias en un país donde los femicidios ocurren cada 30 horas y donde la feminización de la pobreza sigue siendo un problema estructural.

Ajuste y desmantelamiento

El desguace de políticas públicas de género comenzó con el cierre del Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad, una medida que dejó sin protección a miles de mujeres víctimas de violencia. Programas como Acompañar, que ofrecía asistencia económica y psicosocial, y la Línea 144, de atención a situaciones de violencia, fueron desfinanciados o eliminados.

Además, el Plan ENIA, que había reducido en un 50% los embarazos adolescentes no deseados, fue clausurado, dejando sin herramientas de prevención a miles de jóvenes. Este ajuste, acompañado por discursos de odio desde las altas esferas del poder, se suma a una agenda ideológica que busca prohibir la perspectiva de género en la administración pública y retroceder en leyes fundamentales como la de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE).

Un movimiento conservador global

Dora Barrancos, socióloga e investigadora del CONICET, describió estas medidas como parte de una ola global de extrema derecha. “Estamos frente a una circunstancia de neoderecha fascista planetaria, que encuentra en el antifeminismo y la negación de las diversidades sexogenéricas una bandera para avanzar en su agenda conservadora”,_ señaló.

Barrancos destacó que, paradójicamente, estos movimientos conservadores adoptan términos y estrategias propias de las izquierdas, resignificándolos en un ataque sistemático hacia los feminismos y sus conquistas.

Ataque al aborto legal

Uno de los ejes más críticos de esta ofensiva es el intento de derogar la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo, vigente desde 2020. Estela Díaz, ministra de Mujeres y Diversidad de la provincia de Buenos Aires, destacó los logros de esta legislación: “El aborto legal redujo casi totalmente las muertes y complicaciones asociadas a abortos inseguros. Derogar esta ley sería un golpe devastador para la salud de las mujeres”.

Por su parte, la diputada nacional Mónica Macha subrayó que “no será fácil derogar la IVE debido a los consensos sociales construidos” y llamó a la organización y resistencia activa: _“El feminismo no puede ser vencido. Hoy toca cuidarlo y defenderlo con más fuerza que nunca”.

Resistencia desde los territorios

Frente al vaciamiento estatal, los feminismos responden con organización y creatividad. Consejerías locales, movimientos socorristas y redes solidarias han asumido roles que antes correspondían al Estado, garantizando derechos fundamentales en contextos adversos.

La provincia de Buenos Aires, liderada por el gobernador Axel Kicillof, se ha convertido en un bastión de las políticas de género. Estela Díaz afirmó: “Seguimos trabajando para garantizar el acceso a derechos conquistados, con consejerías en todo el sistema de salud y campañas de prevención. Resistimos con hechos y con presencia en las calles”.

La "marea verde" no se detiene

A pesar del retroceso político, las redes feministas mantienen viva la esperanza. Según un estudio de Opina Argentina, Javier Milei tiene un 10% menos de apoyo entre mujeres que entre hombres, lo que evidencia que la resistencia más fuerte proviene de ellas.

Dora Barrancos resumió este espíritu: _“Los feminismos son hoy el nuevo partido de masas. No se trata de etiquetas, sino de insubordinación y contestación. Tenemos una enorme reserva de potencia en Argentina y América Latina”.

El desafío político de 2025

La unidad de la oposición se perfila como clave para frenar los avances conservadores en las elecciones legislativas de 2025. _“La resistencia necesita una respuesta política sólida, con unidad y contenido social”,_ afirmó Estela Díaz. Mientras tanto, el movimiento feminista continúa en alerta, dispuesto a defender cada conquista con la misma fuerza que permitió lograrlas.

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