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Sáb, May

Ciencia y Tecnología

Investigadores de distintas universidades y el Instituto SETI sugieren extraterrestres podrían usar el brillo de supernovas como una señal para captar la atención de la humanidad.

Un equipo de astrónomos de la Universidad de Washington, el Instituto SETI, la Universidad de Yale y el Smith College está buscando señales de una civilización extraterrestre en la cercanía de una nueva supernova en los brazos espirales de la Galaxia del Remolino, con la esperanza de encontrar una señal de una civilización alienígena.

En su artículo publicado en el servidor de preimpresión arXiv, el equipo de investigación sugiere que debido a su brillo y proximidad, si los extraterrestres viven en las cercanías, podrían usarlo como una señal para captar nuestra atención.

Llamada SN 2023ixf, la supernova fue descubierta por primera vez por los astrónomos japoneses Koichi Itagak el 19 de mayo. La Galaxia del Remolino se encuentra en la misma dirección desde la Tierra que la Osa Mayor y la supernova explota en uno de sus brazos, lo que representa una de las más cercanas que se haya visto desde la Tierra en décadas.

La supernova se encuentra aproximadamente a 21 millones de años luz de distancia. El equipo de investigación sugiere que si existen civilizaciones alienígenas avanzadas en cualquier lugar cerca de la supernova, podrían usar la explosión como una especie de señal. La idea es que si la explosión nos hace mirar en esa dirección, la civilización cercana podría enviar una señal de algún tipo, pensando que podríamos verla mientras observamos la supernova.

La supernova es del Tipo II, lo que significa que anteriormente era una estrella al menos ocho veces más grande que el sol. La luz de una explosión de este tipo, señala el equipo, puede permanecer visible desde varios meses hasta unos pocos años. Los investigadores están utilizando lo que describen como un "elipsoide SETI", una zona en forma de huevo alrededor del área donde ocurrió la explosión de la supernova, para buscar señales alienígenas. La forma ha sido determinada por el marco de tiempo involucrado, cuando tanto los extraterrestres como los investigadores en la Tierra podrían ver la luz de la explosión. La zona incluye aproximadamente 100 estrellas. El equipo está estudiando datos tanto del Allen Telescope Array como del Robert C. Byrd Green Bank Telescope.

El equipo planea estudiar los datos que rodean la supernova una vez al mes durante los próximos meses. Reconocen que la probabilidad de encontrar una señal alienígena es remota, pero sugieren que sería lamentable no intentarlo si llegara una señal y nadie aquí en la Tierra estuviera escuchando.

Fuente: James R. A. Davenport et al, Real-Time Technosignature Strategies with SN 2023ixf, arXiv (2023). DOI: 10.48550/arxiv.2306.03118

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