En un mensaje de fin de año, Javier Milei, recién asumido como presidente, expresó su preocupación por el destino de Argentina en ausencia de la aprobación de la Ley Ómnibus, advirtiendo sobre una "catástrofe social de proporciones bíblicas" en caso de su rechazo por el Congreso.
En su comunicado, Milei destacó la cantidad y rapidez de las medidas tomadas en sus primeros días de gestión, argumentando que fueron necesarias para mitigar los efectos de lo que considera la peor herencia de la historia. Subrayó su compromiso innegociable de cambiar el modelo económico que, según él, ha empobrecido a los argentinos durante más de 100 años.
El presidente se refirió al proyecto de Ley Ómnibus como una medida crucial que puede determinar el destino del país. Afirmó su convicción de que la ley será aprobada en las próximas semanas y resaltó que proporciona al Ejecutivo las facultades necesarias para abordar la situación de emergencia. Según Milei, la ley busca establecer un país libre con un Estado limitado, defendiendo la vida, la libertad y la propiedad de los argentinos.
Dirigiéndose a los miembros del Congreso, Milei planteó dos opciones: rechazar la ley y continuar con el modelo que considera empobrecedor, o aprobar la ley para realizar un cambio profundo y abrazar las ideas de la libertad. También hizo un llamado a los dirigentes sindicales y sociales, instándolos a elegir entre el bienestar general y la preservación de sus intereses personales.
El mensaje, transmitido por redes sociales, no se había grabado al momento de la noticia, y se anunció como un saludo informal por las fiestas con una duración estimada de entre siete y ocho minutos.
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