Los representantes legales de la Vicepresidenta, José Ubeira y Marcos Aldazábal, se presentaron ante el camarista y argumentaron sobre las nuevas razones por las que recusaron a la magistrada. Los letrados arrojaron durísimas definiciones para con la jueza María Eugenia Capuchetti que hoy con lo planteado y demostrado debería apartase de la causa.
Los abogados de Cristina Kirchner insistieron ante la Cámara Federal de la Ciudad de Buenos Aires en el apartamiento de la jueza María Eugenia Capuchetti de la investigación por el intento de magnicidio contra la Vicepresidenta.
Durante la exposición, los representantes legales de CFK, José Ubeira y Marcos Aldazábal, se presentaron ante el camarista Leopoldo Bruglia y argumentaron sobre las nuevas razones por las que recusaron a la magistrada. El primero de ellos explicó que es "incompatible" que Capuchetti siga al frente de la investigación porque tiene un vínculo como "investigadora" con estamentos de formación de la Policía de la Ciudad, a la que consideró como una de las partes a investigar en torno al intento de asesinato.
Por otra parte, el abogado aclaró que no existe una cuestión personal sino "funcional" con la magistrada, aunque sí consideró que hubo "una actitud omisiva" de la policía porteña en torno al atentado que sufrió la Vicepresidenta. "Nos parece incompatible que perciba un salario como investigadora violando el reglamento interno de la Justicia Nacional, que sólo autoriza a los jueces a ejercer la docencia en universidades", remarcó Ubeira.
Capuchetti había rechazado la recusación argumentando que tal vínculo con la Policía de la Ciudad no afectaba a su imparcialidad ni comprometía sus decisiones en el marco de la investigación. Al mismo tiempo, decidió delegar la investigación en el fiscal Carlos Rívolo y justificó esa decisión justamente en la desconfianza que le generaba su presencia a la querella de la expresidenta.
En la misma línea, Ubeira insistió sobre su rol en el Instituto Superior de la Seguridad Pública (ISSP): "Ser investigador no es lo mismo que ser docente. La señora jueza no era investigadora, no era docente, tiene un curro que la habilita a recibir 75 mil pesos por mes. Recibe un estipendio de un organismo que tiene carácter ejecutivo".
Por su parte, Aldazábal señaló: "No es una universidad, es un lugar de elaboración de políticas públicas; es lo que se conoce como una academia de policías, un centro de formación... Es una violación inédita a la independencia de poderes".
El quiebre de la relación entre la querella y la magistrada se dio en la primera audiencia, donde se debatieron los alcances de una medida de prueba dispuesta en el marco de la denominada "Pista Milman" -que investiga al diputado nacional de Juntos por el Cambio, Gerardo Milan-. Capuchetti rechazó un planteo de los abogados de CFK para secuestrar los teléfonos de las asesoras del legislador. Dicha medida fue finalmente ejecutada tras la intervención de la Cámara Federal porteña.
"Donde tocamos a Milman salta pus por todos los costados. La jueza y el señor fiscal Rívolo están todavía muy pendientes de si el testigo que estaba en el bar era veraz o no. Y cuando rascamos la pintura, este Milman hace agua por los cuatro costados. Si ustedes quieren darle algún tipo de contexto a esta investigación, hay que ir a donde la investigación nos lleve, caiga quien caiga", lanzó Ubeira.
Tras la audiencia de este jueves, ante la Sala I del Tribunal de Apelaciones, la Cámara debe resolver si –como ya lo hizo en ocasiones anteriores– ratifica la continuidad de Capuchetti en el expediente o, en su defecto, si dispone su apartamiento. Para ello, no dispone de plazos procesales estrictos pero por tratarse de decisiones que pueden afectar al curso de un expediente la resolución suele ser pronta.
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