El gobernador de Santa Cruz, Claudio Vidal, publicó un fuerte mensaje en defensa de la actividad pesquera, atribuyendo los conflictos en Puerto Deseado a "manos negras políticas" y "intereses empresariales". Pero, ¿cuánto de verdad y cuánto de relato encontramos en estas declaraciones? Vamos por partes.
El conflicto en Puerto Deseado: ¿casualidad o contexto?
Vidal asegura que lo ocurrido "no es casualidad" y lo atribuye a un supuesto complot político-empresarial. Sin embargo, el conflicto tiene raíces más profundas demas esta decir que en ese sector se vienen produciendo constantes reclamos en Puerto Deseado que incluyen cuestiones laborales como sueldos impagos y condiciones de trabajo precarias. ¿No será que, más que un “ataque externo”, estos conflictos reflejan la incapacidad en la gestión del gobernador o en el control efectivo sobre las empresas del sector?
El discurso del empleo y la producción
El gobernador subraya que Santa Cruz necesita más empleo y producción, y destaca como "logro" la reapertura de una planta pesquera cerrada durante 14 años. Pero aquí hay un punto para reflexionar: ¿cómo se distribuyen esos empleos? Según datos del sector, gran parte de los puestos generados son temporales y de baja calidad. Además, no se publicaron cifras claras sobre el impacto económico de esta reapertura, lo que dificulta evaluar si realmente es un motor económico o un logro meramente simbólico.
La milla 201: una propuesta controvertida
La propuesta de Vidal para abrir la milla 201, un área estratégica en la pesca internacional, plantea dudas importantes. Si bien es cierto que muchos barcos extranjeros operan en esta zona y extraen recursos valiosos, la iniciativa podría entrar en conflicto con regulaciones internacionales y el propio cuidado del ecosistema marino. La Ley Federal de Pesca (Ley N° 24.922) establece controles estrictos sobre la explotación pesquera para evitar el colapso de especies. Entonces, ¿cómo garantizaría Vidal que esta apertura no se transforme en una depredación aún mayor?
Además, la idea de “generar empleo y bienestar” con servicios a barcos extranjeros suena ambiciosa, pero carece de un plan claro. ¿Qué tipo de servicios ofrecerían? ¿Qué inversiones se necesitarían? ¿Hay estudios que respalden la viabilidad de esta propuesta o solo es un enunciado rimbombante?
La "paz social" como bandera
Finalmente, Vidal cierra su discurso con un tono confrontativo, prometiendo "garantizar la paz social" y advirtiendo que no permitirá que "frenen" a Santa Cruz. Sin embargo, el término "paz social" suele ser utilizado como eufemismo para justificar medidas REPRESIVAS frente a protestas legítimas. Si realmente hay voluntad de diálogo, ¿no debería priorizarse una solución negociada antes que las amenazas?
Para reflexionar:
- ¿La reapertura de una planta es suficiente para reactivar un sector tan complejo como el pesquero?
- ¿Está realmente fundamentada la propuesta de abrir la milla 201, o responde más a una narrativa populista?
- ¿Es la "mano negra" política un argumento válido, o una forma de desviar la atención de problemas producto de la incapacidad de gestión ?
- ¿Es este tipo de soluciones que el gobernador prometió a los Santacruceños o tenemos que pensar en una nueva estafa electoral ?
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