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Internacional
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Los bombardeos fueron incesantes en la Franja de Gaza este domingo. Las milicias palestinas dispararon más de 3.000 cohetes en la última semana, un récord.
Israel bombardeó sin cesar este domingo la Franja de Gaza y mató a 40 palestinos, la cifra más alta de víctimas en un día desde el inicio de la escalada militar, horas antes de una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU.

Los grupos armados palestinos, entre ellos Hamás en el poder en Gaza, lanzaron más de 3.000 cohetes contra Israel desde el 10 mayo, el mayor ritmo de cohetes jamás disparados hacia territorio israelí, según el ejército, que precisó que la mayoría fueron interceptados.

Estos nuevos bombardeos tienen lugar a pocas horas de una reunión virtual del Consejo de Seguridad, a cuyos miembros les pidió el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) que "ejerzan la máxima influencia para poner fin a las hostilidades".

"La intensidad de este conflicto es algo que nunca habíamos visto antes, con constantes ataques aéreos sobre Gaza, que está densamente poblada, y cohetes que impactan en las principales ciudades de Israel, lo que provoca la muerte de niños en ambos bandos", dijo Robert Mardini, director general del CICR.

El papa Francisco también advirtió sobre una "espiral de muerte y destrucción", y calificó de "terrible e inaceptable" la pérdida de vidas inocentes.

Desde las primeras horas del domingo, 40 palestinos, entre ellos al menos ocho niños, murieron en bombardeos israelíes en el enclave, donde viven dos millones de personas bajo bloqueo israelí.

Se trata de la cifra diaria de muertos más elevada desde el inicio de este nuevo ciclo de violencia, que ya ha causado la muerte de 188 palestinos, entre ellos 55 niños, y más de 1.230 heridos, según el último balance palestino.

En Israel, 10 personas han perdido la vida, entre ellos un niño y un soldado, y hay 282 heridos, por los disparos de cohetes palestinos.

En su persecución contra las estructuras de Hamás, el ejército israelí anunció en Twitter que "atacó el domicilio de (el jefe político de Hamás en Gaza) Yahya Sinwar y el de su hermano, Mohamad Sinwar, jefe de logística de Hamás", y publicó un video que muestra graves daños bajo una nube de polvo.

Fuentes de seguridad palestinas confirmaron el ataque a la vivienda de Sinwar, pero por ahora se desconoce su suerte.

Por su parte, una delegación estadounidense, encabezada por el enviado especial Hady Amr, se reunió el domingo con el ministro de Defensa israelí, Benny Gantz.

Gantz afirmó en Twitter haber expresado su "profundo reconocimiento por el apoyo estadounidense al derecho y deber de Israel a defenderse contra los ataques terroristas". "Al contrario de nuestros enemigos, estamos atentos a atacar únicamente objetivos militares", agregó.

El sábado, un edificio de 13 plantas que albergaba entre otros los equipos de la cadena de televisión catarí Al Jazira y la agencia de prensa estadounidense Associated Press (AP) fue reducido a escombros en un bombardeo del ejército israelí que había pedido la evacuación del inmueble.

Según el ejército, el edificio albergaba "entidades pertenecientes a la inteligencia militar" de Hamás, acusadas de utilizar a civiles como "escudos humanos".

 

Esta nueva escalada del conflicto estalló tras el lanzamiento desde Gaza de una andanada de cohetes contra Israel en "solidaridad" con los cientos de palestinos heridos en los disturbios con la policía israelí en la Explanada de las Mezquitas, en Jerusalén Este, sector palestino ocupado por Israel desde 1967.

Los disturbios en la explanada, tercer lugar santo del islam, fueron la culminación de fuertes tensiones y enfrentamientos en Jerusalén Este, debido, sobre todo, a la amenaza de expulsión de familias palestinas a favor de colonos judíos en un barrio de la Ciudad Santa.

Las hostilidades se extendieron a Cisjordania, un territorio palestino también ocupado por Israel desde 1967, donde los enfrentamientos con el ejército israelí desde el 10 de mayo han causado 19 muertos palestinos.

En su territorio, Israel también se enfrenta a una violencia sin precedentes y a amenazas de linchamiento en sus ciudades "mixtas", donde viven judíos y palestinos con ciudadanía israelí.

La última gran confrontación entre Israel y Hamás remonta a 2014. En 50 días, la Franja de Gaza quedó arrasada y murieron al menos 2.251 palestinos, en su mayoría civiles, y 74 israelíes, casi todos militares.

(Ámbito)

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