En un operativo que ya se perfilaba como decisivo, este viernes la policía de Santa Cruz encontró el cuerpo sin vida de Nelson Ariel Romero, quien había desaparecido días atrás. Fue el cuarto rastrillaje, llevado a cabo en el Barrio Ayres Argentinos, donde efectivos de la Comisaría Primera hicieron el hallazgo que cambiaría el rumbo de la investigación.
El operativo, coordinado por la Dirección General Regional Sur y con el respaldo del Ministerio de Seguridad, había comenzado con la inspección de la zona de Punta Loyola y el Campo de Tiro, siguiendo pistas obtenidas por la DDI de Río Gallegos. Sin embargo, fue en las inmediaciones de la Ruta Provincial 53 donde el rastro llevó a los investigadores al descampado en Ayres Argentinos. El lugar, de acceso libre y sin loteo, se convirtió en el escenario de un descubrimiento trágico.
Un hallazgo que marca un antes y un después
El reloj marcaba aproximadamente las 18:00 cuando los efectivos encontraron el cuerpo. La escena fue asegurada de inmediato, y se dio aviso a la coordinación. No pasó mucho tiempo antes de que se presentaran en el lugar el jefe de Policía, Comisario General Diego Agüero, y el Dr. Fernando Zanetta, a cargo del Juzgado de Instrucción N°2, quienes supervisaron las primeras pericias.
Pasadas las 21:30 horas, el cuerpo fue levantado por el equipo forense, y la autopsia confirmó lo que todos temían: se trataba de Nelson Ariel Romero. La identificación dactiloscópica realizada por la División Gabinete Criminalístico no dejó lugar a dudas. La noticia sacudió a Río Gallegos y marcó un punto de inflexión en una investigación que hasta ese momento había estado llena de incertidumbres.
El avance de la investigación
Esta mañana, el cuerpo fue entregado a la familia de la víctima, mientras la policía redoblaba esfuerzos para esclarecer lo sucedido. Un nuevo allanamiento se realizó en la vivienda del Barrio 366, sobre la calle Estados Unidos, en busca de pruebas adicionales. Durante el operativo, se incautaron una pala y un chip telefónico, y se aplicó luminol en varios sectores de la casa. El análisis reveló quimioluminiscencia en el lavatorio y el lavarropas, lo que podría arrojar nueva luz sobre las circunstancias del homicidio.
El caso de Nelson Ariel Romero ya no es solo una desaparición; es un homicidio agravado, y cada pieza de evidencia es crucial. El Ministerio de Seguridad, que ha seguido de cerca la investigación, ha puesto todos los recursos del Estado a disposición para esclarecer este crimen que ha conmovido a la comunidad santacruceña.
Un caso que aún espera respuestas
Aunque se ha dado un paso significativo con el hallazgo del cuerpo, la investigación está lejos de concluir. Las autoridades siguen recolectando y analizando pruebas, con el objetivo de llegar al fondo de un caso que ha generado una mezcla de dolor y expectativa en la sociedad. El Gabinete Criminalístico, la DDI de Río Gallegos, y la División Comisaría Primera continúan trabajando para asegurar que la justicia prevalezca en este trágico hecho.
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