Luego de que un chofer de colectivos de la linea 620 de Buenos Aires fuera asesinado, compañeros y trabajadores del sector salieron a manifestar el hartazgo ante los reiterados episodios de inseguridad, los cortes de calles fueron inmediatos y en un intento de mediación el Ministro de Seguridad de esa provincia fue brutalmente agredido.
El ministro de Seguridad bonaerense se acercó a dialogar con choferes que protestan en General Paz por el asesinato de un colectivero en La Matanza, pero fue brutalmente agredido. Cuando todo parecía acercarse a una solución, intervino la policía de la Ciudad y empeoró todo.
El ministro de Seguridad bonaerense se acercó a dialogar con choferes que protestan en General Paz por el asesinato de un colectivero en La Matanza, pero fue brutalmente agredido. Cuando todo parecía acercarse a una solución, intervino la policía de la Ciudad y empeoró todo.
El ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, se acercó a dialogar pero fue agredido de forma violenta en medio de la protesta en la avenida General Paz que realizan trabajadores de la línea de colectivos 620 por el crimen de un chofer de un tiro en el pecho en La Matanza, lo cual llevó a que finalmente sea evacuado por la Policía de la Ciudad en una polémica intervención.
Tras unos 15 minutos de tensión, oficiales de la Policía de la Ciudad llegaron sorpresivamente cuando la tensión parecía encaminarse hacia una situación de diálogo y terminaron evacuando al funcionario mientras arrojaban gas pimienta y golpeaban a trabajadores.
Berni llegó al lugar sin custodia y había ido a negociar con la UTA un cuarto intermedio y lograr una reunión con autoridades del gobierno bonaerense. Por el momento, y ante lo ocurrido, se desconoce si el encuentro se realizará.
“Muchachos, estoy acá primero porque entiendo el problema que están pasando. Estuvimos trabajando para detener a los autores. Yo me banco lo que sea, pero si no hablamos no vamos a resolver nada. Pongo la cara, no soy como el resto”, afirmó el ministro ante choferes con cámares de medios presentes, tras ser víctima de piedrazos y golpes de puño, e insistió: “Yo no me escondo, estoy acá”.
De esa forma, Berni trató de calmar a los camioneros y les propuso organizarse para mantener un encuentro en otro contexto. No obstante, los intentos de agredir físicamente al ministro persistían pasado el mediodía, como así los inultos en su contra.
Sin embargo, cuando Berni, rodeado por federados que estaban de acuerdo con el diálogo, parecía encaminar la situación a una conversación en otro lugar, cerca de las 12.20 llegó el cuerpo de Infantería de la Policía de la Ciudad e intervino reprimiendo a choferes y retiraron al ministro, en uso de la jurisdicción porteña.
Los manifestantes respondieron tirando botellas de vidrio y piedras, mientras los agentes lanzaron granadas de gas para dispersar a los presentes.
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