8M: María Teresa Mazzorotolo brindó una charla sobre el proyecto “Evita, otra mirada”

La exposición estuvo relacionada con la muestra fotográfica, y video-documental, del proyecto “Otra Mirada” a través de la cual revela una iconografía completamente desconocida de Eva Perón.

María Teresa es hija de Alfredo Mazzorotolo, quien con su cámara de fotografías fue testigo de diversos momentos en la vida de Evita entre 1947 y 1952, y cuya figura tomó relevancia cuando se conoció la gran cantidad de negativos que conservaba guardados bajo tierra, y que cedió a su hija para que disponga de ese material recién en el año 1996, dos años antes de su muerte.

Previo al inicio de la actividad, la historiadora señaló que se encuentra a gusto en la ciudad “disfrutando de la calidez de todos, de la organización de estos eventos, de la cantidad de gente que participa también.

Así que realmente es emocionante para mí poder compartir todo esto”.Con relación a la colección de fotografías que forman parte de la muestra, destacó que “tienen mucho valor, pero no lo digo esto porque haya sido mi padre quien las tomó, sino porque realmente le reconozco un buen ojo fotográfico, ya que han sido instantáneas tomadas a los apurones, como se hacen las fotografías periodísticas, pero que sin embargo son fotos que tienen una calidad muy importante.

Por otro lado, tiene esa característica de que, al ser espontáneas, muestran al personaje, que en este caso es nada más y nada menos que Evita, en su faceta laboral más pura digamos, no en la foto preparada donde se cuidan los detalles. Estas son fotos en el trabajo, y si recorren la muestra, van a ver que no son perfectas justamente porque tienen esa impronta del trabajo. Y por eso también la muestra se llama ‘Otra Mirada’, que es la que en realidad tuvo mi papa en ese momento que las sacó”, explicó.Sobre el trabajo particularmente de su padre, valoró que “fue muy lúcido en guardar todo este material.

Era un trabajo muy arduo el que tenía porque no era fácil andar detrás de Eva. Y yo a esto lo veo como hija e historiadora también, y me representa en dos cosas: por un lado, como decir: ‘Viejo, qué bien que estuviste’. Y por otro lado, qué valentía tuvo ya que pudo recibir alguna represalia por hacer esto, al guardar tan silenciosamente todo este material porque no se lo comentó a nadie”, repasó.

Para Mazzorotolo, en definitiva, todo esto lo hizo pensando en lo que representaba la actividad de su padre y la importancia del legado que le dejó. “Tenía la responsabilidad de armar todo y mostrarlo, era como mi obligación. Pero por otro lado es como que se van concatenando cosas porque hoy, por ejemplo, estamos hablando del Día Internacional de la Mujer, de la importancia que tuvo Eva para las mujeres en aquellos momentos, en abrirle espacios políticos, el congreso, para las primeras senadoras y diputadas, para que la mujer votara.

Esos discursos en los que da a la mujer la fuerza suficiente como para que sigan adelante, que tenían la posibilidad y la obligación de seguir participando. Que eso es importante para esta época”, concluyó.Cabe señalar que antes de comenzar la ceremonia, Mazzorotolo le entregó un libro como obsequio al intendente Pablo Grasso, mientras que el mandatario hizo lo propio al obsequiarle un ramo de flores.