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Jue, Sep

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El enfrentamiento entre Claudio Vidal, gobernador de Santa Cruz, y Pablo González, exvicegobernador y expresidente de YPF, ha ganado atención en los últimos tiempos. Pero es importante ?

Ambos han cruzado duras críticas: Vidal acusando a Gonzalez de varias cosas, ente ellas de armar carpetazos, y éste contestándole "Que se ponga a gobernar" . Ante este escenario, surge una duda clave: ¿es esta pelea importante para los santacruceños o solo un ruido que desvía la atención de los verdaderos problemas?

Una pelea que no resuelve los problemas

Si miramos la situación actual de Santa Cruz queda claro que la pelea entre Vidal y González no soluciona los temas verdaderamente urgentes. El real problema no es quién sale mejor parado en esta confrontación política, sino cómo se enfrentan las crisis que afectan a los ciudadanos día a día como los despidos en sectores clave como el petróleo, la falta de inversión en infraestructura y servicios, y un sistema de salud que funcione y educación que necesita atención urgente.

Vidal asumió la gobernación con un discurso en el que prometía cambios profundos y mejoras concretas para la vida de los santacruceños, pero esos resultados no estan a la vista en la realidad. Mientras tanto, González, aunque en su momento fue una figura influyente, ya no tiene la misma capacidad de intervención directa en la provincia. Sus palabras pueden tener peso en ciertos círculos políticos, pero el bienestar de la provincia depende hoy de las decisiones que tome Vidal, no de los dichos de González.

¿Un conflicto de fondo o un enfrentamiento por poder?

Más allá de los insultos entre ellos, lo que está en juego es el futuro político de ambos referentes. Vidal, desde su plataforma de gobierno, necesita consolidarse como una figura autónoma que se desmarca de su pasado kirchnerista. González, aunque ya fuera del centro del poder, intenta mantener su relevancia. Pero la pregunta crucial es: ¿cómo afecta esto a los santacruceños?

La respuesta es simple: en nada. Esta pelea no cambia en absoluto la realidad de los problemas de fondo en Santa Cruz. Lo que se necesita son soluciones a problemas estructurales que afectan a miles de personas que sufren despidos, inseguridad laboral y un sistema de salud en crisis.

La responsabilidad de Vidal: ¿nos mintió o no sabe?

Claudio Vidal, claramente es hoy el responsable directo de lo que estan viviendo los santacruceños y se están preguntando cada vez más: "¿Nos mintió o no sabe cómo gobernar?". Prometió transformar la provincia, mejorar la economía, y revitalizar servicios esenciales, pero esos cambios no están llegando. La paciencia, tanto de los ciudadanos como de quienes lo apoyaron políticamente, se está agotando. Las respuestas no estan llegando ni hay indicios de que se concreten.

El gobernador tiene enfrente un contexto que se verá si con su decisión y capacidad puede resolver los problemas que aquejan a Santa Cruz o si su gestión quedará marcada por el fracaso. Lo que está claro es que la gente necesita acciones concretas, no promesas vacías.

 

¿Es importante esta pelea?

No, definitivamente no lo es. Lo que sí es importante es que Santa Cruz encuentre el liderazgo que necesita para salir de esta crisis. Vidal, como gobernador, tiene la mayor responsabilidad de hacerlo, y los santacruceños no pueden esperar un día más. Esta pelea política es una distracción que desvía el foco de lo importante: que la provincia recupere su rumbo con políticas claras y resultados concretos.

La verdadera batalla no está en los insultos entre Vidal y González, sino en cómo mejorar la vida de los santacruceños.

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