Con la llegada de la primavera, la Municipalidad de Río Gallegos incremento las acciones de control y fumigación en el Vaciadero Municipal y otras zonas críticas para evitar la proliferación de moscas, un problema recurrente en la región durante la temporada estival.
Según informes oficiales, se han implementado labores intensivas de fumigación con productos derribantes y larvicidas en las áreas de mayor riesgo, como la zona de descargas de residuos, el sector atmosférico, y áreas aledañas al cementerio y frigoríficos. Estos trabajos son parte de un plan más amplio que se extenderá hasta enero, con el objetivo de reducir significativamente la población de moscas antes de que las altas temperaturas favorezcan su reproducción masiva.
Gonzalo Agudo, jefe de Inspección de la Dirección de Saneamiento Ambiental, destacó la importancia de la planificación y la continuidad de estas acciones. “Hemos visto una reducción notable en la cantidad de moscas en comparación con años anteriores, lo que demuestra la efectividad de nuestro enfoque”, comentó Agudo, subrayando también la necesidad de mantener estas actividades de manera regular para lograr un control sostenido.
Además, las autoridades municipales han hecho un llamado a la población para colaborar con estas medidas, enfatizando la importancia de mantener la limpieza en los patios y evitar la acumulación de agua estancada y basura orgánica, que podrían convertirse en focos de reproducción de moscas.
Finalmente, el municipio está preparando una campaña de concienciación para informar a los vecinos sobre cómo pueden contribuir a la prevención de esta plaga en sus propios hogares, resaltando que la lucha contra las moscas es un esfuerzo compartido entre las autoridades y la comunidad.
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